Las crónicas perdidas de Konoha


✿ Autor: Ellistriel

Una joven llega a Konoha, ahora deberá adaptarse y encajar en su nuevo hogar. ¿Su llegada fue mera casualidad o hay algo detrás de ello?

✿ Género: Aventura / Romance

✿ Capítulos: 99 más un epílogo.

✿ Publicado: 21/Abril/07 – 13/Septiembre/10 (Completo)

✿ Fics relacionados:
Media luz por Kusubana Yoru (Narra la historia con Ibiki como personaje principal. Es de una temática bastante más seria que la mayoría de fics)
Perverso por Rose Hatake Nara (Capítulo 7. El fic es un capítulo para cada pareja diferente CanonxOC y este es un KakashixKatt )
Descanzo por Akatsuki Miyu (Oneshot con Orion de protagonista)
Melancolía por Akatsuki Miyu (Oneshot sobre Tenten, inspirado en el capítulo 48)

Yo le hubiera puesto “Crónicas de una perdida en Konoha”.

Desde que entré al gran mundo de ff.net había visto aparecer este fic en la lista de Naruto y cuando le conocí “de vista” ya tenía una larga lista de capítulos.
Me entró la cosquilla de leerlo, pero tantos capítulos me cortaban la inspiración para hacerlo, a mí me gusta leer de corrido y por aquél entonces por cuestiones de horario debía sacarle 34 horas a un día, así que lo dejé para después.
Un segundo encuentro ocurrió en el foro de los Malos fics, lo habían bajado a razón de acusarle de tener una “Super Mary Sue* en potencia” pero el tema fue cerrado, pues la autora había solicitado un Beta que controlara la calidad del fic. Por un momento, ese topic mató mis ganas de querer leerlo, después de todo ¿quién quiere seguir los cuentos rosas de una Mary Sue? Hasta mis condolencias le di a Kakashi por ser la “víctima” en turno.
Pasó un poco de tiempo y por medio de otros apartados en el mismo foro, escuché que la chica OC (Original Character) del fic en cuestión estaba muy bien trabajada y no afectaba el hilo original del canon de Naruto.
De nuevo lo dejé pasar, aún desidiosa entre leerlo o no.
Pero el destino conspiró para lo leyera. De alguna manera, la autora llegó a mi fic primogénito: Kunoichi. A cada capítulo iba dejando review, pero no uno de esos que se dejan para subirle el ego a uno como escritor, no, era de esos de crítica y opinión argumentada, para hacer notar que hay gente que lee a conciencia y realmente considera que no por ser un pasatiempo, un fic puede estar sin pies ni cabeza.
Los reviews de esta autora (además de hacerme muy feliz) me dejaron la clara impresión de que alguien que deja un buen comentario sobre un one shot debe de hacer bien su trabajo, así que lo decidí, empecé a leer “Las Crónicas Perdidas de Konoha”

El primer capítulo no es muy impresionante, una chica de “nuestro mundo” llega aparentemente de la nada hasta el mundo de Naruto, se toma las cosas con mucha tranquilidad y aunque nota algunas rarezas, no se alarma en absoluto.
“Con razón lo bajaron al foro de los malos fics”, pensé.
A medida que avanza la historia, nuestra protagonista, Katt, a fines prácticos de recordarla, se va enrolando bastante con lo que se podría denominar la cultura de Konoha, desde la academia ninja hasta los barrios civiles que nunca se enfocan ni en el anime ni en el manga pero que sabemos existen.
Como buen prospecto de Mary Sue, se convierte en ninja en tiempo récord, desarrolla sus propios jutsus y todo mientras trata de que Kakashi note que existe.
Si bien es cierto que hasta ahora suena perfecto para salir corriendo en busca de leña verde para quemar a la chica (moción que apoyaría, pero no por ser cazadora de OC’s Mary Sue) también debo hacer justicia a este extenso trabajo que terminé de leer en relativamente poco tiempo (hasta donde tenía publicado).
Efectivamente, como me llegaron los rumores; la historia se desarrolla paralela al canon de Naruto, al menos hasta principios del Shippuden, y aunque es innegable que todo gira en torno a Katt y sus pusilánimes divagaciones, en ningún momento se convierte en la señora todo poderosa que vence con una mano atada a la espalda a Naruto, Sasuke y todo aquél que ose retarla, es un personaje que con esfuerzos, aunque inconstantes, se va ganando sus logros (y Ellistriel tiene bien definidos sus niveles de habilidades)
Otro detalle destacable es el trabajo en los personajes canon: Naruto sigue siendo Naruto, Hinata sigue siendo Hinata, Sakura sigue siendo Sakura, hasta Kakashi que debía caer preso del efecto “tórtolo” se salva de dejar de ser él mismo (a rasgos generales porque yo tengo otra concepción muy distinta de él, una ligeramente más oscura y más céntrica en lo significarían los lazos obsesivos del equipo siete, pero es cuestión de enfoques)
Hay ciertas cosas que sí cambiaron radicalmente, aunque a mi gusto, para bien, como por ejemplo, la ausencia de Super Pain para dejar solo a Pain, líder de Akatsuki.
Aunque con respecto a este punto he de seguir expresando mi inconformidad con algunos detalles de “favoritismo” a algunos personajes (que no mencionaré porque de seguro soy la única que lo ve así y tiene que ver con la opinión que tengo de cada uno, así que léanlo y que cada quien saque conclusiones).
Juega mucho con mezclas de elementos culturales, justificando cada uno de los giros que da la historia, y aunque haya momentos en que uno como lector diga: “Si, eso ya lo esperaba”, “¡Clásico!”, “Así o más cliché” en definitiva siempre asalta el factor sorpresa, las cosas nunca son lo que parecen y esa es una de las premisas para el desarrollo de situaciones futuras a lo largo de la trama, a tal punto que aunque ya estaba punteando la trama de repetitiva, de momento y sin aviso me asalta el “¡Eso no lo esperaba!”
Ellistriel trabaja con el cambio constante del futuro con cada decisión que se toma, pero a la vez existiendo también algo como realidades paralelas, cada acción tiene su reacción y no solo para afectar a una persona, sino a todos como miembros de una unidad, aunque no se den cuenta de eso.
La narración de escenas dinámicas, como por ejemplo las batallas, están lo suficientemente logradas como para ser entendibles, sin necesidad de ser un maniaco obsesionado con la serie para saber qué es lo que sucede, no solo son técnicas disparadas sin ton ni son, por lo general hay un buen plan de por medio y eso resalta bastante las cualidades de los shinobi.
Hablando del “emparejamiento” de los personajes, tanto canon como OC’s, ella usó una buena frase para calificar: “no son parejas clónicas”.
No pienso revelar como quedaron los pares, pero les puedo asegurar que todas se formaron con cierta lógica y su funcionamiento difiere una de otra, tal y como sería en casos reales. No se trata de que un día resultara que todos se encuentran por “casualidad” en un Café-Bar y presentan a sus respectivas novias y novios: “¡Oh! ¡Siempre supe que estaban hechos el uno para el otro!” (eso siempre me ha parecido extraño en las historias multishipp).
Las razones de los personajes para quedar como quedaron, va desde el amor juvenil (donde se incluyen gran parte de la generación de Naruto) hasta el más maduro (donde se quedan los instructores y sus contemporáneos, incluida la protagonista OC) que es, de hecho, el más trabajado. Se tienen relaciones tipo “amistad evoluciona a amor pasional” (sonó muy Digimon, no sé por qué), encuentros ocasionales que pasan a ser más formales, miedo a quedar solos (disfrazado de “quiero formar una familia y ella también”) y bastantes amores extraños que jamás se explicó su origen, pero funcionan bastante bien cuando se les ve juntos. De todo un poco.


Uno de los detalles que encontré más agradables es el hecho de que utiliza también varios personajes secundarios y circunstanciales (léase “extras”), no solo toma a los protagonistas, sino que también se dirige a otros generalmente olvidados en el fandom: Izumo, Kotetsu, Ebisu, Genma, Shiho, Ibiki y muchos otros que nadie considera realmente como parte de sus historias pero que aquí, incluso juegan papeles que definen el rumbo de muchas situaciones para la protagonista.
Para la inmensa mayoría de lectores, cosas así pasarían de largo, ¿Quién, para empezar, recuerda quién es Aoba Yamashiro? ¿O Iwashi Tatami? ¿O Tonbo Tobitake?
Pero, a manera personal, he de decir; colocar un trasfondo para cada uno, hacer que formaran vínculos entre ellos para que funcionaran como seres sociales y no entes individuales sin interacción como si nunca se hubieran visto pese a vivir en la misma aldea, realmente es un muy buen toque para hacer más densa la historia, para sentir a los protagonistas y hasta llegar a identificarse con alguno.

Pasando a la crítica de los OC’s que abundan bastante a comparación de otros fics; no solo por la heroína y los “villanos en turno” (además de los del canon que permanecen en sus posiciones) sino que también otra serie de aliados y gente “de por ahí”, que insisto, no alteran la trama original de Kishimoto (al menos hasta el inevitable punto de inflexión por ser un fic), lo primero sería empezar con la protagonista, aunque cabe aclarar que son opiniones de percepción personal. En cuanto lo lean tendrán su propio veredicto.

Katherine Windsor

No daré muchos detalles de su situación en el fic porque estaría arruinando la lectura. Tan solo aclaro, para aquellos que ya lo hayan leído, que me refiero a la Katt que lleva el hilo principal de la historia, los que no la han leído, pues es la protagonista, así de sencillo se las pongo.
A grandes rasgos, pese a su edad real, es una chica bastante malcriada, inmadura, testaruda, incapaz de comprender que seguir las reglas es indispensable para supervivencia de la aldea completa, ya que prefiere dárselas de subversiva y actuar como le da la gana sin pensar el riesgo que las personas a su alrededor pueden correr con tanta muestra de insensatez.
Es lista cuando la situación lo amerita, tampoco puedo acusarla de idiota, pero enfatizo su falta de capacidad de análisis de la situación real a escalas más allá de lo que pase con ella misma. Esto quizás podría justificarse con el hecho de que no ha sido criada como ninja, no ha tenido la mala suerte de ver caer a sus amigos en batalla o padecer los horrores de la guerra (y cuando “los padece” en realidad la siento como si estuviera viendo una película, como que sigue sin creer que forma parte de lo que sucede), fue criada en nuestro mundo donde es claro, si no obedeces al jefe no pasa de que te despidan, jamás vas a causar la infiltración de un enemigo para una posterior. Supongo que, por eso no visualiza la magnitud de las consecuencias al no obedecer cuando le dicen “quédate aquí”.
También peca de despistada, olvidadiza y que jamás toma las cosas verdaderamente importantes en serio, dejando como prioridades cosas como citas, adivina-quien-le-gusta-a-Neji, arranques de celos y, sobre todo, la terrible manía de allanamiento de morada para cosas… inútiles (como ver su expediente) y escuchar conversaciones en la que no participa ni es invitada a hacerlo.
En resumen, no es una persona a la que quisiera como amiga, porque podría dejarme morir en una misión, o para no ser drásticos, si me secuestran los malos no me rescata porque si otra cosa aparece y toma primer plano en su cabeza es capaz de olvidarse de mí. Además de que es evidente que la única persona con la que tiene lazos de apego es Kakashi, mi muerte o secuestro pasaría sin pena ni gloria en su vida, eso si no es que me mata primero por accidente con alguno de sus jutsus expansivos o sus fiascos de… (sin detalles)
Y como todo en ella, se define por su crianza tan distinta de lo que es un shinobi real.
Lo que tiene a favor, y lo reconozco, es que a medida que avanza la historia, sí hay un cambio y va más lejos del simple ascenso de rango, pero todo eso es detalle del fic que no pienso estropear. Además de que usa muchas frases que uno como fan del manga/anime seguro ha pensado más de una vez con respecto a ciertos personajes o situaciones, lo que hace que uno llegue a sentirse perfectamente identificado, lo que sin duda es uno de los logros más complicados que un autor de OC’s puede llegar a tener.

Orión



Es el objeto de mi devoción, pero como juega un papel importante y clave para la revelación de muchas cosas que suceden en el fic, no puedo decir mucho del gran Dios zorro.
Sin duda es uno de los personajes más entrañables de toda la historia, no se trata de un adorable peluche al que se le abraza y dice “te quiero”. Es un zorro, un manipulador especialista en tomarle el pelo a la gente hasta hacerlos rabiar, pero sin la capacidad de ser odiado.
Muchas situaciones han salido adelante porque él debe tomar decisiones en lugar de Katt u obligarla a hacer algunas cosas que por cuenta propia no haría.
Solo les puedo asegurar que me convertí en devota seguidora de su palabra y sabias enseñanzas.
Si un buen día no tienen nada particularmente importante que hacer, y si al igual que a mi les da por leer los comentarios de los demás, notarán que hubo capítulos en parecía de esas locas haters, más que nada por mi incomodidad con el favoritismo hacia los personajes que no se atajan bajo el techo de mi gracia incluida la OC (así es, Katt nunca me agradó, ni siquiera al final).
Mi veredicto con la chica es simple, no la soporto como persona, pero como personaje se sostiene bastante bien. Y si leí este libro fanático fue porque consta de algo que pocos fics tienen: una trama. Una verdadera trama, más que la historia de amor de una OC.
No le mentiré, al principio, la dinámica narrativa es algo tediosa, diálogos entrecomillados, párrafos breves, cortes abruptos de escenas. Si sobreviven los primeros capítulos ya se cuentan del otro lado. Eso sí, todo (bueno, la mayoría), está desde la perspectiva de la chica, lo que nos dejaba algo cortos de entendimiento y a razón de eso se convirtió en entrometida.

Aquí destaco ampliamente la labor de su Beta Reader (que ahora que lo pienso no sé ni quien sea, pero si lee esto: ¡Un abrazo grandote!) y de Ellistriel misma por el gran avance que tuvo. Las escenas planas empezaron a tomar forma, las personas consistencia, consigue crear altibajos pertinentes en toda la trama, dejándonos en la cúspide del suspenso para luego dejarnos caer en las profundidades de la cotidianidad, nuevamente nos eleva y envuelve con detalles, y, finalmente nos deja con el epílogo de noventa y nueve capítulos, y un montón de material adicional (tiene un croquis de la casa Hatake y los datos de las habilidades de Katt)
Sin duda, Las Crónicas Perdidas de Konoha son una buena elección de historia alternativa para Naruto, no sigue una línea monótona de romance empalagoso, tampoco es un drama total o una comedia, es una mezcla bien lograda que consigue enganchar siempre y cuando, repito, se pase de los primeros capítulos porque si uno solo no pasa del tres, realmente no capta nada de lo que Ellistriel tan bien ha sabido manejar en un ciento.
De hecho, esta versatilidad y riqueza de detalles, traspasó las fronteras de ese fic colándose en los míos. La forma en la que estructura la sociedad de Konoha la he adoptado un poco, la he mezclado y la he expandido. Quizás, si tuviera que elegir datos fanon que pueden recomendarse para el complementar el canon, serían los suyos.


Galería DeviantArt: Ellistriel (la propia autora)
Notas:
A varios años del final, y de su progreso como escritora, sé que ha estado editando algunos capítulos para corregir los errores gramaticales y los de estructura más evidentes, pero no piensa -o eso dijo- reescribirlos, así que puede que algunos comentarios aquí parezcan exagerados o mentiras, pero bueno, así son las cosas.

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