ANBU


Bueno no es suficiente, los ANBU primordialmente son asesinos

✿Género: #Crimen #Angst

✿Personajes: #NejiHyūga #RockLee #Tenten #KibaInuzuka #ShinoAburame #HinataHyūga #InoYamanaka #ChōjiAkimichi #ShikamaruNara #SakuraHaruno #SasukeUchiha #NarutoUzumaki

✿Tipo: #CanonDivergente

✿Estado: Completo (12 capítulos)

✿¿De qué va? 

Una de las cosas que siempre me ha llamado la atención en el fandom (el clásico, al menos) es la idea de un ANBU como "lo mejor", pero esta idea es un poco vaga e imprecisa, sobre todo considerando que los ANBU nunca resuelven nada de los arcos argumentales y pareciera que caen como moscas.

Para mí, ANBU, es solo un asesino, los que hacen lo que normalmente no hace un ninja promedio, cosas no tan heroicas.

Así que, habiendo cientos de miles de fics en los que nuestros 11 de Konoha (más Sasuke) se vuelven ANBU, y haciendo énfasis en las chicas, que normalmente acaban ahí por despecho, decidí hacer un one shot con una misión de prueba, para ver si realmente tienen lo que se necesita para entrar en el cuerpo.

La verdad, cuando empecé el proyecto solo tenía perfectamente claras en mi mente la situación de dos: Neji y Shikamaru, y creo que se nota bastante, creo que son los dos mejores.

Neji sirve como apertura y para establecer la premisa general: el examen no es para demostrar siquiera si tienes madera de asesino, el examen es para probar si puedes responder bien ante lo que más te duele, lo que sería lo opuesto a tu camino ninja.

Por eso, para él elegí aquello que lo marcó profundamente; la idea de que hay personas más "valiosas" que otras, y que todos están sujetos a ese orden natural.



La inspiración para Lee llegó al revisar, literalmente en la wiki, la clasificación de las misiones, y saltó a la vista una en la que jamás me imaginaría a Lee.

Además, me di cuenta de que la dinámica del grupo tendría que ser importante, no solo argumentalmente, sino para evitar que uno como lector se aburra de ver el mismo patrón en las interacciones, sobre todo para dar esa falsa sensación de seguridad, de que puede hacerlo.



Por lo mismo, me costó mucho trabajo Tenten, pese a que sí tenía en la punta de la lengua el tema que "debería" tocarle: la sexualidad.

Y es que, tradicionalmente, el rol de las kunoichi va precisamente por ahí, pero es algo que no se aborda explícitamente en el manga (por la clasificación, por supuesto), aunque se referencia con algunas chicas, a veces con humor.

Sin embargo, Tenten siempre estuvo lejos de ese tema, quizás por su poca participación en la historia, quizás por ser kunoichi de asalto, o quizás porque en general siempre se mantuvo lejos de los dramas de chicos y amores. Sin embargo, ahí estaba, servido en bandeja de plata, un evento para el que nadie se prepara, y ni siquiera teniendo el poder, se puede evitar.

Kiba es resultado de varios experimentos para definir la dinámica familiar Inuzuka, de la que ya hablé en Alfa, y acá tomó forma en cómo afecta al núcleo familiar tener este rol de asesino para la aldea. Por eso la misión, aunque con cierto impacto, es secundaria al tema que realmente le importa a Kiba, y es cómo podrían cambiar las cosas en casa si no separa el trabajo de su vida personal.



Por alguna razón, tengo head canon de Shino como reflejo de Kiba; los dos son hijos de clan relevante, pero sin estar ligados a la figura de herederos. También los suelo tratar como miembros de una familia funcional, cercana, y al margen de los detalles "normal". El capítulo de Shino va un poco ligado al de Kiba, al mismo tiempo en que toma un rumbo completamente diferente, aterrizando en la idea de que, pese a ser callado y bastante raro, para él, las relaciones humanas tienen mucho valor, incluso me animé a poner algo que no se esperaría de él; la forma en la que entiende a Naruto.


Hinata es otra de las que más me costó, esta vez, porque es de los personajes que menos me gusta, sin embargo, quería un capítulo justo e imparcial que estuviera al nivel de los otros. Aunque había un segundo problema, y es que incluso sus fans pueden dar fe que esta chica no quería ser ninja, no realmente, y si se hizo más fuerte, fue en beneficio de terceros, para no ser una carga o un estorbo, pero que le hiciera ilusión subir de rango, ser una leyenda o cambiar el mundo, pues no.

Así que, ¿tendría algún interés especial en ser parte de ANBU?

Pues solo podía pensar en que no quería ser la desgracia del clan, y aunque mantiene la convicción de que debe dar lo mejor de sí, no puede imponer su voluntad a un sistema jerárquico que sistemáticamente la convenció de que no vale nada, aun antes de empezar propiamente su prueba.

La trama de Ino, curiosamente, fue saliendo casi a la par que Hinata, porque es todo lo opuesto; ella si quería ser ninja, ella si aspiraba crecer en esa profesión, a ella no le pesa el legado familiar, y más que nada, deseaba servir en ANBU (en todos mis head canon). Sin embargo, abundando y sobrando las tramas de ella como una de las chicas de moral más ligera, decidí darle una oportunidad con un tema que ni ella esperaba.

La obligué a formar un lazo, un vínculo afectivo desdibujado por el papel que tenía que aparentar y uno de los aspectos más importantes (en mis head canon) de su identidad: el vínculo padre-hija. Y todo para que al final, sea ella misma quien tenga que cortar ese vínculo.

Para algunos es el capítulo más largo y lento, pero para establecer una cotidianidad, era necesario.

Entonces, llegamos a Chōji, al que nadie le tenía fe, ni lectores ni sus compañeros y, sin embargo, toma fuerza de quien es y quién quiere llegar a ser para demostrar lo que vale.

Personalmente, creo que el equipo 10, es el que tuvo la mejor evolución; empiezan con la expectativa de ser los herederos de sus clanes, que, de hecho, son una formación estándar que va por su segunda generación (posiblemente más), para pasar a ser el peor de todos y volver a remontar el vuelo, quedándose sin maestro siendo muy jóvenes.

El capítulo de Chōji quise precisamente reflejar que ellos ya habían pasado por más, que en cierta manera van un par de pasos adelante en madurez y asientan sus carreras profesionales con más solidez, y la verdad, menos drama.

Lo que nos lleva a Shikamaru, responsable de su equipo luego que de Hidan y Kakuzu despacharan a Asuma.

El fic iba a cerrar con él, la conclusión de todos los capítulos para que el chico tomara una decisión, saliera de su comodidad y aceptara la responsabilidad que viene con su talento (y a notar que lo escribí mucho antes de llegara a esa conclusión en el canon); Shikamaru es más que un estratega, es un líder, y toma responsabilidad por todos los que están a su cargo, explotando sus talentos y personalidades.

Como había decidido que Shikamaru sería el último, pero cambie de opinión porque el siete merecía su oportunidad, los capítulos de Sasuke y Sakura están un poco desconectados.

De Sakura, la verdad, no creo que ella tenga esa aspiración profesional, sus prioridades claramente son otras. Aun así, pensé que sería bueno verla en una faceta absolutamente lejos de Sasuke-kun, así que me incliné por la faceta médica, en lo que sería bastante adecuado en la división ANBU.

Hubo algunos comentarios con un lector al respecto de por qué decidí que Sakura no tiene la capacidad emocional de permitir la tortura, incluso si se trata de un extraño, porque la verdad, pese a sus defectos de carácter, en realidad si creo que puede llegar a ser bastante empática y, sobre todo, tomar decisiones motivadas enteramente por sus emociones.

Para Sasuke, por su parte, opté por una historia del pasado, sobre lo que el consejo esperaba de él, porque decidí respetar el hecho de que él no quiere servir a Konoha, sino a Naruto (que este sí se preocupe por la aldea lo alinea con el concepto general, pero ni siquiera usa su hitai-ate).

También juega un poco con los head canon que tengo de la infancia de Sasuke post masacre Uchiha, y el proceso de manipulación de los viejos del consejo que acabo por llevarlo a donde acabó.


Finalmente, Naruto funciona como un segundo epílogo, posterior al de Shikamaru, y en el que, la verdad, dejé ir toda mi queja sobre el guionazo para volver un villano como Orochimaru en el personaje cómico que puede andar libre por ahí pese a todo lo que hizo (que incluye, pero no se limita, a matar a un Hokage, provocar una guerra, secuestrar y torturar civiles y ninjas, masacrar aldeas, experimentación humana, y casi llevar a la ruina a Suna).

Dejé eso, pero sin el matiz "aquí nada pasó, mírenlo, es un buen tipo que cuida a su hijo ejemplarmente", e hice énfasis en la hipocresía de la voluntad de fuego en un sistema de mercenarios que hacen lo que sea por la paga adecuada.

Creo que, pese a todo, por eso el capítulo de Naruto funciona mejor como cierre que el de Shikamaru, porque aborda bien la premisa de ANBU como lo menos heroico, precisamente, lo que se oculta tras una máscara.

✿En portada 

Ilustraciones de Higurashi Workshop Studios (editadas). Fondo, texturas, filtros y elementos varios recuperados de freepik. Tipografía: Appendix Normal.

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